Novelas Cortas by Pedro Antonio de Alarcón
page 33 of 427 (07%)
page 33 of 427 (07%)
![]() | ![]() |
|
--Porque no ha vuelto del campo, ni la gente que ha estado
hoy a sus órdenes da razón[18-6] de él.... 30 ¡Ah! ¡Cuánto sufrí aquella noche! Una esperanza me quedaba.... Que Ramón me estuviese (p19) aguardando en la ermita de San Nicolás, y que por este motivo no hubiese vuelto al campamento faccioso. --¡Cuál será su pena al ver que no asisto a la cita! (pensaba yo.)--¡Me creerá muerto!--¿Y, por ventura, tan lejos 05 estoy de mi última hora? ¡Los facciosos fusilan ahora siempre a los prisioneros; ni más ni menos que nosotros!... Así amaneció el día siguiente. Un Capellán entró en mi prisión. Todos mis compañeros dormían. 10 --¡La muerte!--exclamé al ver al Sacerdote. --Sí--respondió éste con dulzura. --¡Ya! --No: dentro de tres horas. Un minuto después habían despertado[19-1] mis compañeros. |
|