Novelas Cortas by Pedro Antonio de Alarcón
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Esto es... un....
El tío Hormiga miró en torno suyo,[79-6] bajó la voz y dijo con 20 entera fe: --¡Estas son las señas de un tesoro! --¡Tienes razón!--respondió la mujer, súbitamente inflamada por la misma creencia.--¿Y lo has encontrado ya? ¿Es muy grande? ¿Lo has vuelto a tapar bien? ¿Son monedas de 25 plata, o de oro? ¿Crees tú que _pasarán_ todavía? ¡Qué felicidad para nuestros hijos! ¡Cómo van a gastar y a triunfar en Granada[79-7] y en Madrid! ¡Yo quiero ver eso! Vamos allá.... Esta noche hace luna.... --¡Mujer de Dios! ¡Sosiégate! ¿Cómo quieres que haya 30 topado ya con el tesoro guiándome por estas señas, si yo no sé leer en moro ni en cristiano? --¡Es verdad! Pues, mira.... Haz una cosa: en cuanto Dios eche sus luces,[79-8] apareja un buen mulo; pasa la sierra por el puerto[79-9] de la Ragua, que dicen está bueno, y llégate a (p80) Ugíjar,[80-1] a casa de nuestro compadre[80-2] D. Matías Quesada, el cual sabes entiende de todo[80-3].... El te pondrá en claro ese papel y te dará buenos consejos, como siempre. --¡Mis dineros me cuestan todos sus consejos a pesar de 05 nuestro compadrazgo!... Pero, en fin, lo mismo había pensado yo. Mañana iré a Ugíjar, y a la noche estaré aquí de vuelta; pues todo será apretar un poco a la caballería[80-4].... |
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