Novelas Cortas by Pedro Antonio de Alarcón
page 93 of 427 (21%)
page 93 of 427 (21%)
![]() | ![]() |
|
--¡Cabales!--exclamó.
Y volvió a quitarse el sombrero y a santiguarse. 05 Estábamos bajo unas higueras cubiertas ya de hojas, y a la orilla de un hermoso torrente. --¡A ver,[57-1] abuelito!... (dije, sentándome sobre la hierba.) Cuénteme V. lo que ha pasado aquí. --¡Cómo!¿Usted sabe....--replicó él, estremeciéndose. 10 --Yo no sé más... (añadí con suma calma), sino que aquí ha muerto un hombre...; ¡y de mala muerte, por más señas![57-2] --¡No se equivoca V., señorito, no se equivoca usted!--Pero ¿quién le ha dicho...? 15 --Me lo dicen sus oraciones de V. --¡Es mucha verdad! Por eso rezaba. Miré tenazmente la fisonomía del minero, y comprendí que había sido siempre hombre honrado.--Casi lloraba, y su rezo era tranquilo y dulce. 20 --Siéntese V.[57-3] aquí, amigo mío....--le dije, alargándole un cigarro de papel.[57-4] |
|